lunes, 15 de marzo de 2010

Plan de Obra y Bibliografía.


















Tema: El poema del Gilgamesh, el sueño, las bodas y el destino.

Objeto: Las bodas, el papel de la “sagrada prostitución”
Esta primera fase podrá mostrar cómo los motivos del sueño y el destino se vinculan desde la concepción de la sagrada hierogamia (bodas entre el rey y la divinidad) y como a su vez esta boda es generadora de un descubrimiento de la condición humana.

I Contexto histórico.

La estructura religiosa y política de Mesopotamia, específicamente Uruk en el II Periodo Protodinástico enarbola la creencia fiel de que la diosa Inanna (Ishtar) ilumina el destino de los regentes por medio de la gratificación con dones materiales y bonanza. La reactualización de los relatos o baladas sumerias testifican la simpatía de los dioses hacia los soberanos que han logrado consignar su destino sobre la vicisitud del olvido y de la muerte. Las estelas e himnos muestran la ejemplaridad y virtud de los reyes dejando sólo un problema sin resolver, su mortalidad.

Gilgamesh es el ejemplo de una tradición que se basa en inmortalizar a los soberanos incorporándolos al panteón sumerio para convertirlos en protectores de futuros reyes, en calidad de “modelo regio” Gilgamesh fue influencia de Sargón I de Akkad y del rey Shulgi de Isin. Sin embargo, pese a las diversas crónicas y Listas reales en las que se encuentra su nombre, fue obra del escriba, Sin-leqiunninni, en el siglo XII a.n.e, dar un vuelco total a la imagen del - desde para ese entonces- antiguo rey de Uruk.

El tema de la mortalidad se presta para la discusión de ciertos temas político-religiosos de la época. El poema, en las condiciones en las que hoy lo conocemos es una profunda disertación sobre la condición humana, confeccionado inacabablemente para engendrar un revolucionario planteamiento ideológico, desde lo que en un principio sólo se suponía debía concatenar una serie de “doxas” políticas que aumentaban el prestigio del rey. La edición media Acadia del texto pone en duda el principio regio ante la inexorable pérdida del sustrato vital, el rey no sólo contrae “nupcias” o responsabilidades institucionales y rituales, también descubre en su destino una forma más elevada de ser más allá de ser rey, descubre el amor verdadero por otro ser. Descubrimiento que revela, por un lado, la prevalencia de una búsqueda hacia el entendimiento de la estación humana, y por otro el descubrimiento de unos dioses terribles y arbitrarios.

Gilgamesh deberá asumir el horror de ser un rey, pero jamás ser un hombre.


Corpus revisado:
1) La Epopeya del Gilgamesh edición de Joaquín Santamaría.
2) Las baladas Sumerias.
3) Middle Eastern Mythologies H.R. Hook.
4) Enuma Elish o poema Babilónico de la creación.
5) Los mitos hetitas, Alberto Bernabé.


Corpus por revisar en esta etapa:

6) Poema de Erra.
7) Himnos sumerios
8) Atramhasis o poema del Supersabio.
9) Estelas adivinatorias de Sargón I de Akkad y Naram Sin.
10) Himno de Shulgi. Himno al Templo de Enninu.



II EJE SIMBÓLICO.

SUEÑO-BODAS- DESTINO

El encuentro es la ensoñación, los dioses crean un compañero para Gilgamesh, ese compañero morirá para mostrar al rey zonas humanas hasta ahora inimaginadas, la razón del encuentro es la pérdida pero también es el vínculo, las bodas representan la sagrada constitución por la que un hecho se vuelve real o se rebasa a sí mismo. La boda del rey con la diosa garantiza el funcionamiento de la población; garantiza del mismo modo la ejecución del poder. Sin embargo, también representa la amistad, valor más alto de lo considerado “cívico”.

La boda con el amigo corresponde a una suerte de procedimientos que se suceden bajo la característica especial de la mujer y su papel transformador. Shamhat, la prostituta de las primeras tablillas, tiene en sus manos la misión de convertir a Enkidu, el ser del erial, en un hombre, para ello debe juntarse con él durante seis días y siete noches. Sólo las relaciones sexuales lograrán hacer olvidar al “venido de lejos” su condición primitiva, lo prepararán para el encuentro con su rival y al mismo tiempo amigo, Gilgamesh.

Esta boda se sella bajo el código de los sueños, por medio de estos ambos amigos se presienten, se dan cuenta de su vínculo, pero esto sólo sucede gracias a la intervención de las mujeres; la madre de Gilgamesh y la hieródula, quienes les comunican lo que les depara el destino.

A partir de las imágenes que se conservan de los sueños, vemos la marcada referencia de diferentes alusiones lingüísticas que muestran como Enkidu pertenece a la seleccionada casta de los Assinu, o Kirzu, muchachos que se prostituyen en el templo. Empero, la prostitución sagrada no debe ser entendida bajo nuestro marco histórico, ya que constituye uno de los aspectos más “devotos” hacia la diosa en pro de la vida y en pro de una continuación de la fertilidad en las tierras. El sexo como ritual es una manifestación de la diosa sobre el cuerpo de la hieródula, quien es capaz de unir su cuerpo terrestre con el cuerpo de la divinidad por medio de esta práctica. La boda tiene entonces dos significados; uno regio y otro personal o privado. Ambas están precedidas por Inanna, diosa que otorga dádivas al sexo como ritual, la prostitución está cobijada bajo su protección.Sin embargo, vemos como Enkidu, a pesar de ser parte de esta casta que sirve a Inanna se convierte en el primer rebelde contra la institución de la misma, él es el primero en cuestionar la tradición sagrada y las fiestas como algo excesivo y aterrador (Tablilla II, III y VII) Su rebeldía llega tan lejos que incluso muestra su irrespeto total hacia la divinidad arrojándole una anca del Toro Celeste. La consecuencia de su exceso será por lo tanto la muerte.

Enkidu tendrá la entereza de su destino, sin embargo la semilla que su corta permanencia prodigó a Gilgamesh, produce en éste severos cuestionamientos sobre la manera correcta de actuar ante unos dioses injustos y arbitrarios. Empieza entonces un peregrinaje en el que el soberano intenta escapar al destino de la muerte, encontrándose con él como único enmiendo a todos los males. La boda ha hecho que Gilgamesh sea un hombre, “un hombre despierto” que no ignora los peligros de estar vivo. Sin embargo, su peregrinaje y su renuncia a dormir como temor a caer muerto, lo llevan silenciosamente a caer en la última de todas las bodas.

El hombre no puede escaparse del sueño, por esta razón está casado inevitablemente con la muerte. Esta última boda es la madurez del héroe.

Bibliografía revisada:
1) Mircea Eliade, El mito del Eterno retorno
2) Mario liverani, Historia del próximo Oriente
3) El hombre y sus símbolos, Carl G Jung
4) Albert Champdoor; Babilonia.

Bibliografía por revisar:
1) Federico Lara Peinado, el código Hammurabi
5) James George Frazer, La Rama Dorada.
6) Robert Gravees, La diosa blanca
7) Gastón Bachelard, la poética de la ensoñación. (Capítulo del ensueño como cosmización del espacio)
8) J.J. Offenbach, Historia de la ginecocracia.
9) Joseph Campbell; el héroe de las mil caras.


III Conclusiones.
• Veracidad de la boda
• Papel de la Harimtu y de los Assinu
• ¿pueden estos tres aspectos, sueño, boda y destino, mostrar el equilibrio y simetría del relato?